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Tenía una escalera al cielo, un perro que mordía, una azotea para ver la palmera saludarme y un viento que jugaba con mi pelo, y de vez en cuando palabras que escribía de corrido para que no se escaparán con mis pensamientos, y por eso quise que a veces dejarlas aquí, por si alguién venía a recogerlas.......

martes, 15 de mayo de 2012

Calima y calor, pensamientos, (escucha la canción que me acompaño en este cuento de pan y pimiento)




hace demasiado calor, para pensar, demasiado calor incluso para no vivir, demasiado calor para volver atrás, con tu recuerdos y con los de todos, demasiado calor incluso para morir, ya no pienso por el día, solo por las noches, porque es cuando el dolor si duele es tuyo, y no lo compartes y nadie lo ve, y quieres escapar de nuevo en esa noche tranquila, en esa quietud de la bahía que solo te llega las luces del fondo con la negrura del mar, dicen que vivir no duele a veces, solo cuando naces, dicen tantas cosas que son mentiras y ya no quiero creer, La soledad del alma es traicionera cuando te acompaña la soledad de siempre, la soledad del cariño, del amor, del roce de tus dedos, o solo tu mirada que nunca vi, la soledad y el calor no se llevan bien, y por eso no quiero pensar, no quiero dormir porque no se puede, Esta calima me mata, igual que todos los años vividos y perdidos por encontrarte a ti, esta calima trae junto con el calor del desierto y su arena, pequeños recuerdos que se filtran entre las paredes de la casa, demasiado calor para mirar atrás, demasiado calor para vivir, Creo que fue justo los días de sol y mar donde más feliz fui a veces, donde tenía más veranos, para poder creer en un mundo mejor, donde creía que todo era posible, tenia juventud y unas ganas locas de conocerte, de oler tu esencia, de tocar tu cuerpo, de ver realidad mis sueños, de sentir la felicidad en mis manos, igual que sentía la arena entre mis dedos y la dura roca en mis pies, era sábado, o domingo, o día de fiesta, o día robada a la semana, donde podía sentir que todo eso podía ser cierto, que el amor lo transformaba todo, que el amor me elevaría mas allá de todo lo que me dolía en mi vida, en el fondo de mi ser, pensé que el amor era la llave, el camino, la ecuación perfecta que nunca me aprendí en el cole, seria la ecuación perfecta, para llegar a ti, Pero nunca llegaste, llegaron los años, uno detrás de otro, hubo nombres, rostros y manos, y dolor, un poco de mariposas en el estomago como siempre al principio, y luego nada, el vacio, la nada de la soledad, porque ningún camino llegaba a ti, Me consolaba con un trabajo duro y rápido, con un cansancio mas allá de mis limites, con unas obligaciones que me abotagaron la mente y el cuerpo y con eso y un poco más, pude vivir sin sentir, me hice una coraza de hierro, un corazón frio, una ironía desbordante, un humor negro e ingles, me hice una solitaria, una excéntrica, una fracasada, una don nadie porque nunca tuve dueño, mi perro es más feliz que yo, porque sabe que lo quiero y es mi calor en las noches de invierno y en verano con la calima, somos dos seres que buscan la sombra y nos aletargamos como dos osos polares, invernando, No tengo ganas de flores, o si, no sé, a lo mejor me gustarían si me las trajeran, si recibiera flores de alegría en el corazón, la soledad es amarga, pero con calor no se soporta y no se puede dormir, Cuando vuelva a tener pies creo que ya no te buscaré, me canse de irte a buscar por la vida, me canse de ir a los mares, a los puertos, a las ciudades, me canse de mirar mil rostros para que ninguno fuera el tuyo, me canse de que miraras mis ojos, porque nunca los viste, me canse de esperarte viejo, porque eso eres para mi, un viejo nada mas, y como ya dije otra veces, para muchos la vejes apesta, y por eso todo lo que le rodea, se aparta de ella, demasiado calor para volver atrás y sentir, demasiado calor para dormir la siesta de los perros, y de las comilonas, No sé a qué rayos saben tus besos, no sé nada de ti, y me cabrea, y me enfado contigo, ya que con la vida hace tiempo que me enfade y perdí, esta carta inconexa es un grito que se puede en la bruma del calor, en un piso donde nadie llama, donde nadie visita, donde solo habitan cuatro tontos, uno por obligación y los demás porque les toco, soledad sin piernas para caminar, y donde mi mente ya no puede volar, solo quiero salir de aquí, pero no hay sitios donde ir, en todos estuve y me sentí así, no hay puerto que no atracara, no hay mar que no haya visto, no hay rostro que no haya mirado, no hay nadie esperándome en el otro lado, y por eso en estos días de calor, ni lloro, solo espero que llegue la noche y vea la negrura del mar y las luces al fondo, para poder dormir y no querer despertar jamás, o seguir durmiendo siempre, y perderme en mis sueños de alegría y dolor, pero no hay pastillas para eso, y no puedo cerrar los ojos ahora, como una condenada a cadena perpetua, tengo que vivir, esa es mi maldición, vivir. La mely you

2 comentarios:

Lydia dijo...

Maravilloso, como siempre ratita sabia.

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Muy bello Amelia, como todo lo que surge del corazón, aunque sea marcado por el dolor...
Perfecta la música de acompañamiento.

Un abrazo.