Datos personales

Mi foto
Tenía una escalera al cielo, un perro que mordía, una azotea para ver la palmera saludarme y un viento que jugaba con mi pelo, y de vez en cuando palabras que escribía de corrido para que no se escaparán con mis pensamientos, y por eso quise que a veces dejarlas aquí, por si alguién venía a recogerlas.......

domingo, 25 de diciembre de 2011

Un cuento triste de navidad,




Y entre tanto dolor, me perdí en su laberinto y ya no pude salir, caí por el túnel insidioso de las decepciones, de los pasillos a oscuros, faltos de luz y amor, fui cayendo mas y mas, y mientras más caminaba, mas me perdía,
El fauno esperaba feliz al final del cuento, y la niña perdida era yo, fauno bendito donde pones el final del cuento del pan y pimiento, y mientras la vida pasaba mas arriba de los submundos del dolor, solo me quedaba el tiempo donde me quedaba quieta tal esfinge de hielo, estática, con una máscara de niña sonriente y feliz, una muñeca de cartón, piedra, sin sentir ni frio ni calor, sin sentir la pasión,
La incomprensión va unida al descenso, a la locura, a la soledad, y el mascar el dolor a solas, como el tabaco amargo, como la hoja de coca del hambre y el indiano del Perú, junto con todo eso, mucho más perdí
Ya no hay risas en el camino, ni veo las primaveras, ni los soles que brillan más que mil y muchos más, ya no hay colores bonitos ni alegres, solo el miedo a no volver nunca jamás a nunca estuve, a la felicidad,
Hoy es un cuento triste de navidad, hoy es cuento triste de la pobre vendedora de cerillas, donde no hay cerillas que vender, no hay ventana que ver y querer estar, no hay calor dentro, ni frio fuera, porque sencillamente no siento nada, solo que caigo al vacio y a la desolación,
Solo sé que empecé a caminar un día cualquiera desde que nací, y me perdí, porque solo llevaba dolor,
La mely you,
Un cuento triste de navidad,

6 comentarios:

Lydia dijo...

Es un bonito cuento aunque triste porque tambien hay cuentos tristes o parecen tristes pero no lo son, son cuentos que nos hacen andar por caminos oscuros, tierras aridas, tierras de hielo y frío, cuevas sin luz, cuevas con monstruos, calles heladas por un viento extraño, yo te entiendo perfectamente rata sabia. No se trata de cambiar el cuento ya que cuento es, pero sí de leerlo desde otra perspectiva, quizás esta oscuridad tiene algunas matizes que al principio no veíamos, no existe la oscuridad total, el negro es un conjunto de colores, pero hay tantos que lo esconde todo. No te desanimes y sigue tu camino y te quiero mucho aunque no te conozco de cara pero sí de alma. Un beso fuerte,

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Querida Amelia, antes que comentar tu cuento y su tristeza, quiero decirte que me alegra muchísimo verte otra vez entre nosotros- errantes argonautas de este mar cibernético que acerca y enlaza-
Lamento mucho que esta navidad te haya inspirado esta historia de soledad y vaciamiento emocional. Espero que no sea espejo de lo que te está pasando. De ser así, y si sirve de algo, te dejo tendida una mano para que no te quedes solita, más allá del pasado y apenas acá del mañana, simplemente mirando sin ver el presente que pasa sin pena ni gloria.Sentirse así es muy triste en verdad y no quisiera que la amargura te angustiara estas fiestas. Quizás haya recuerdos amargos que resurjan en esta época del año y sufrir por ellos te sea inevitable. Te confieso que para mí ha sido la primera navidad sin mi mamá (murió hace menos de cuatro meses y la extraño terriblemente)pero justamente por su memoria me propuse hacer de estas fechas un muy grato recuerdo para los que seguimos aún andando, juntos y esperando que haya aún un largo trecho por andar. Hice de todo para distraerme en cuerpo y mente. No me quería quedar sin hacer algo concreto porque sentía que mi mente se me iba junto a su recuerdo y me ponía enseguida a llorar. y esa es una trampa sin salida. No sirve ni para honrarla a ella ni para mí ni para los que me rodean y me necesitan -dispuesta y fuerte- para ser sostén y compañía.

Espero que no te desanimes, aunque la tristeza surja, después de dejarla airear un rato hay que ingeniárselas para que al rato se vaya otra vez. Lejos. Que no nos impida crecer y seguir adelante.

Fuerza, Amelia...tenemos que seguir.

un beso enorme.

chanclas dijo...

Que bonita la nueva estetica de tu siempre interesante blog, Mely.
En cuanto al cuento, que tristeza ni que tristeza!
No mas tristeza que bastante triste nos lo pone la vida, no crees?
Un beso, alegre.

Beckett dijo...

Y yo que me asomo a tu ventana para ver lo que tu miras y para decirte que detrás de esos cristales siempre habrá un mañana. Y en tus ojos Todas las mañanas del mundo.

Tere dijo...

Solo sabe que te estoy abrazando, hoy que se que estas triste, y siempre Melilla querida.

Te quiere.
Tere.

Anónimo dijo...

me encantan los cuentos tristes de navidad.... pensé que ya no escribías en tu blog, que lo habías dejado totalmente abandonado, sorpresa la mía, besos y abrazos