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Tenía una escalera al cielo, un perro que mordía, una azotea para ver la palmera saludarme y un viento que jugaba con mi pelo, y de vez en cuando palabras que escribía de corrido para que no se escaparán con mis pensamientos, y por eso quise que a veces dejarlas aquí, por si alguién venía a recogerlas.......

viernes, 15 de octubre de 2010

De pensamientos y recuerdos…………, (escucha mi música con ellos)

Aún me acuerdo cuando el amor era hermoso, aunque ya no lo sienta, pero aún así todavía revolotean ante mis esos dejes de aromas que me acompañaban siempre, esos aromas de realidades, y de colores bonitos, todos con su pincelada de risa fresca, o de pasión en forma de beso robado y no tan robado, de hormonas de adolescente, o sencillamente de ser mujer, sintiendo tal barro en tus manos, maleable según tu caricia me envolvía, días en los que me escapaba de los estudios para hacer novillos y verte en la playa oyendo siempre el mar, y mientras comiéndonos a besos salados y llenos de arena, con esos tejanos apretados lee, y esa camiseta de marca del cocodrilo, porque era un poco tonta y pija, demasiado pelo largo como mis ideas que ya brotaban mas allá de la isla en que habitaba, demasiado flaca y larga para ser de aquí, para ser de allí, para ser de ninguna parte, demasiado rápido mely, demasiado deprisa por vivir, demasiado que el tiempo se escapa y ya son las 9 y tienes que llegar a casa a tiempo porque si no te vas a quedar arrestada todo el mes otra vez, tortillas de calabaza para cenar y una incomprensión de un no dialogo con mis padres, mis hermanas cogiéndome mis cosas, porque son niñas, y mis hermanos, intentando coger el liderazgo de ser el primogénito para pillar habitación con una sola cama, como yo, y así pasaba los días, esperando que fuera viernes, o que se me diera el viento de verte y me volvía a hacer novillos por la noche, y me importaba todo un pimiento si estaba cerca una hora de ti, pero todo eso ha pasado, en un mar de años, y apenas reconozco la chica que le gustaba oír al viento con la mano en tu corazón, con besos de sal y arena, con pantalón lee, y que tenía que llegar a casa a las 9, la chica aquella se quedo en esos años, se quedo en ese paseo interminable, donde cuando dan las 7 de la tarde, otras chicas hacen novillos para ver a su chico, cogerse de la mano, el primer beso, el llegar corriendo a casa……
Ahora la casa está llena de moscas, eso es que va a llover, el flick ya se gasto y pienso que no soporto quedarme si él, la casa está vacía, solo mi fiel perro me sigue a todas partes, donde hay un sinfín de cajas de mudanza por todas las habitaciones, y pienso que ahora sí que vuelvo a mi sitio de nuevo, donde el mar se ve por la ventana, y oigo las voces de la gente en la calle, donde podre caminar de nuevo a ritmo de ciudad isleña, y donde la vida me da lo que un día me robo por una callejuela del dolor, y se me llenan los ojos de lagrimas y el alma de alegría secreta, porque hay momentos que llegan cuando no te lo esperas nunca jamás, y porque solo tú sabes lo que un día se fue, y solo tú sabes, lo que necesitabas antes y ahora, y ves que ha sido siempre lo mismo, es solo tu tiempo, tu tiempo de vivir, de ser feliz,
La verdad es que no me gusta ser mayor, detecto el tener responsabilidades y hacer las cosas porque todos las hacen para el bien de tu familia, detesto a veces ser tan buena chica, porque en todo eso, me he dejado yo misma, y ya a veces no sé quién es la mujer responsable y quién soy yo, detecto, tragarme los años, lentamente a veces y otras rápida, porque si, sin vivir apenas, solo por cumplir, casa, trabajo, trabajo casa, hacer la compra, llevar la niña al médico, casa, trabajo, y así, siempre……, pero más detesto no tener ese trabajo y comerme el coco y la cabeza todo el día en cómo voy a sacar a mi hija para adelante si no hay dinero…..
Detesto muchas veces mis limitaciones de mujer porque ello me impide volar mucho mas de mi cuerpo, de mis años, y me gustaría probar nuevas rutas, otros mares y países, te gustaría estar de aventurera con tu mochila por el mundo, pero miras a tu cachorrita y te frenas porque no eres una malnacida, y si una madre con dos pares de huevos, y un corazón como un corral de gallinas, y aguantas el tirón de la vida, de los sueños que no puedes cumplir porque ya se acaba el tiempo…., y vuelves a sentir ese aleteo en tus lagrimas de que una vez sentiste amor y sentiste la vida en tus entrañas, donde la sangre corría mas aprisa cuando te veía y donde todo era aun posible, porque existías tu, amado mío, tiempo de abrirme como una flor para sentir la suave brisa, o el fuerte huracán de sentimientos que el amor provocaba con el sello tras de la puerta, de que mañana todo podía cambiar, porque todavía eran tiempos donde el día a día, era más que la esperanza, era la certeza de que todo podía ser, y así fue,
Por eso a veces me gusta recordar, porque en esos pensamientos, hay esperanza, (o lo que es lo mismo, juventud guardada, entre esas cajas de mudanzas para mi casa con ventanas nuevas, donde un día se paró el tiempo y no quiso volver, y donde empiezo a vivir otra vez, y si me lo propongo y quiero, hasta puedo oler ese olor que tanto me gusta las tortas de calabaza para cenar…..)

Amelia

3 comentarios:

chanclas dijo...

Con eso me quedo, Mely, con tu volver. Volver a tu sitio y volver a la ilusión. No se te ocurra perderla. Vive la vida, la de ahora intentando sacarle el jugo aunque a veces parezca seca.Seguro que todavia puedes robarle satisfaciones. Los recuerdos sean buenos o malos, se quedan en recuerdos. Parte de lo que fuimos o quisimos ser.
Me gusta leerte Mely.
Un beso

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Amelia!...primero que nada, me alegra que hayas vuelto...aquí y allá...me alegra que sientas que hay oportunidades aún en el recuerdo. Me alegra que sigas sintiendo aquellas mariposas aunque sea recordándolas.
Es bueno saber que se vivió como se quiso por lo menos alguna vez, y más grande es la felicidad cuando ves que de lo que se quiso te quedan hijos que son la concreción de esa esperanza.
Me gusta leerte, me gusta acompañarte en esos recuerdos y en esa esperanza.

Un abrazo!

Lydia dijo...

Todas las mujeres nos parecemos, creo, tiene que ser asi porque yo tambien, en lo que escribes, me veo, y me reconozco y a veces sí, y a veces pido a aquella que fuí, loca y extravagante y atrevida, valiente, aventurera, sensual, sexual, alegre... le pido que me venga a visitar, le pido que no me olvide, que aún estoy aqui, aunque tan diferente ya y debe ser que he llorado demasiado, no se Amelia, debe ser la edad, que nos estamos haciendo mujeres maduras, sencillamente, y dificilmente, sigues sin embargo siendo igual de loca y de pasionada, yo tambien, todas seguimos igual pero un poco más serias y mas tristes y quizas, sin saberlo, más fuertes.

Un abrazo,