Datos personales

Mi foto
Tenía una escalera al cielo, un perro que mordía, una azotea para ver la palmera saludarme y un viento que jugaba con mi pelo, y de vez en cuando palabras que escribía de corrido para que no se escaparán con mis pensamientos, y por eso quise que a veces dejarlas aquí, por si alguién venía a recogerlas.......

sábado, 19 de febrero de 2011

Hay gente gris, (escucha la canción que me acompaño)



Hay gente que es gris, vive en un piso gris, y todas sus cosas son grises, como sus sentimientos, fríos como el gris de la tarde, gris como la ausencia de la alegría, como la ausencia de besos y caricias, hay gente que se esconde tras el humo de un cigarro, también gris, por no ver la verdad, hay gente que te aplasta con la ausencia de palabras, con su frialdad, hay gente, que aunque ama, no se dejan amar, ni ser amados, simplemente, entierran el amor en el frio cemento de sus calles, de sus casas, y te apartan con todo el dolor de la vida, y solo porque tú tienes risas de mil colores, y ves mas allá de los corazones, y también como no, puede llegar a ver el amor en sus ojos, de un limpio cristal, hay que gente que se asusta de amar y de vivir.
Están acostumbradas esas almas grises, a casarse con palos secos de escoba, a conformarse con la rutina, y solo obtener placer de lo material, y un poco de sexo barato, y sin mucho esfuerzo, por favor, que eso les hace sentir su corazón, que lo tienen más atrofiado que un neumático viejo de camión en el desguace, hay gente que te hace daño con la realidad que se han forjado en lo gris de su mente, y no te dejan volar, te marcan con el estigma de la soledad, gente que te puede llegar a llamar loca, porque le demuestras que justo más allá del arco iris hay un mundo diferente, y que si se esfuerza solo un poco, lo puede llegar a ver, gente cabezona y tozuda, casi como yo, pero que no llevan de estandarte la bandera del amor, y solo llevan el egoísmo y el egocentrismo, gente que te niega un abrazo, cuando tu ni le pides la luna, solo un poco de amor, solo un abrazo del alma, gente que dice que el amor se fue, porque simplemente apagaron el interruptor, gente que no sabe que están vivas, que pueden llegar a sentir, y a vivir, que eso no es vida, solo es deambular por pasillos grises, como el humo de sus cigarrillos y falsos como el prozac que se toman, para ver el mundo de otro color.
Hay gente que se cree que porque tienen dinero, o más dinero que tú, lo tienen todo, hay gente que se creé que porque posean 4 casas y media, un mercedes de segunda mano, y algún que otro privilegio por su profesión, son triunfadores, y que por tú no tienes ni un piche nicho donde enterrarte en propiedad, pero si mucho bagaje en tus alforjas, eres una fracasada, estás loca, y te tachan de visionaria, porque creo en el amor, y en los milagros,
Hay gente que te lo da todo en un segundo, y hacen que puedas apoyarte en su hombro y descansar, y luego, cuando te fallan, porque son egoístas y cobardes, porque el dolor y la verdad les asusta, tanto como el amor, y la alegría del gozo del alma, te dan la espalda y te dejan mas botada que las colillas en las calles, botada como la basura fuera del contenedor, hoy ni se acuerdan de tu nombre, porque han preferido el gris de su seguridad, al bonito arco iris del amor.
Hay gente que se atreven a darte lo que van a tirar a la basura, y no les hace falta, sin habérselo pedido, y te tratan como a una indigente, cosa que no es mala en absoluto, el ser indigente, pero si es que te den las sobras y ya usado, como comida, cuando tu no lo pides, y no lo necesites, porque se creen superiores, y te hacen un favor no tirándolo a la basura y dándotelo a ti, y todo eso por no darte amor, te dan paquetes abiertos de comida, por no tirarlo a la basura, esa parte de color de la persona, ya no solo es gris, sino ya un poco mas turbia, porque si detesto la mentira, y la falta de libertad, mas detesto las personas que tienen actos miserables que te dañan tu dignidad con actos de ese calibre y falta de tacto, por no decir falta de respeto con palabras mayúsculas, todo eso y más, pienso de las personas grises, y quiero más a mi perro.
Dedicado a mi fiel perro Avalon, mi más fiel guardián y compañero y que pronto volveremos a estar juntos.
Amelia, a 6 de febrero de este año de 2011

4 comentarios:

beckett dijo...

Yo como García Lorca prefiero el negro
El negro como muerte
En la luna negra
de los bandoleros
cantan las espuelas.
Caballito negro.
¿Dónde llevas tu jinete negro?

Lydia dijo...

Tú sigue como eres, vieja rata sabia. Lo ves claro, y ves más allá. Sabes, a mí me gusta ver el vacio de esta gente, sus inseguridades, sus miedos, sus terrores. Me gusta mirar directamente en este vacio. Pero me alejo de estos seres muertos vivos porque no son buenas compañias, llevan en sí una miseria que no tiene nombre, un cinismo tambien y unas mascaretas abismales. Quita las mascaretas que esconden rictus desastrosos y largate.

En nuestros andares siempre nos tropezaremos con estos grises escabrosos. Estan en todas partes, escondidos y llenos de un vampirismo alucinante. Es mejor dejarles en su sombra, que ni tienen. Son los seguidores de un mal que se llama avaricia, narcisismo y que produce patologia mental. Son los seguidores del desprecio y del individualismo. Hay que huir de ellos, no con miedo pero asegurarnos que ya no hacen parte de nuestro entorno.

Un abrazo,

Tere dijo...

Amelia, sabes que me dejas sin aliento mas de una vez al leerte, hoy es una de ellas.
Nunca me gusto el gris, se entiende, no?

Me quede colgada con Avalon, porque no estas con el? no entendí esa parte.
Un abrazo lleno de colores, aunque a vos los colores no te hacen falta, LOS TENES TODOS menos uno, el gris.

Mil cariños mujer!!

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Creo que en general, los que se escudan en esa grisura chata y descomprometida, en el fondo son cobardes. Ne niegan a intentar andar y ver en colores porque el riesgo de hacerlo se les presenta grande, muy por encima de lo que son capaces de dar...y por eso se conforman con andar por al vida cenicientos y sin destacarse.
Los compadezco.

Un abrazo lleno de colores, Amelia!...