Porque llegar hasta aquí me ha costado mucho, porque todo este tiempo es como si nada, como un suspiro, como un abrir y cerrar de ojos, como agua entre los dedos, eso han sido mis años hasta ahora, y creo que he vivido algo bastante, quizás no siempre lo suficiente para conocer todas las almas y razones de esta vida, pero si al menos para aceptar lo que mi mente no puede comprender ni entender, porque la vida no hay otra ni vuelta atrás, o vas con ella, o te mueres como una garrapata,
Bien tengo que decir que a veces las lides no han sido justas, y que el sabor de la derrota me ha parecido más amarga que la cicuta que nunca he probado, pero también tengo que reconocer que yo también he sido ganadora de lides injustas para muchos y que baile con mi corona de laureles todo el tiempo que me duro la gloria, tan efímera y liviana, como una señorita que se esparrama como polen sobre las abejas, y que de todos los tiempos pasados, el que más recuerdo y disfrute con ellos, es el de la lucha, es el que siempre luchaba por conseguir algo, un trabajo, una casa, un estudio, un cariño, un amor, una amistad, unos pendientes, un libro, una hija, y un compendio de todo, si me dijeran que resumiera la vida, diría que es lucha, de principio a fin, pero con pasión, sino tienes pasión por lo que haces, apaga la luz y vámonos, y en eso si que hay que tener cuidado porque muchas veces la vida te va quitando las ganas y el interés porque la decepción es más grande que la pasión, y te desilusionas por todo, y te desengañas con la verdad de la miseria humana, y te cuesta pero que muchísimo volver a creer en tus sentimientos puros y en la gente con ellos, y cuesta volver a tener una ilusión por la que luchar y por la que sentir, y si pierdes el gusto a eso, la vida es una pura cagada, te conviertes en un ser anónimo y no en protagonista de tu propia historia, y parece que solo esperas que llegue el final del viaje que no te ha llevado a ninguna parte, y tienes que espabilar para coger el hilo del seguimiento de los días y sentir unas lagrimas en tu cara, o una sonrisa en tus labios para sentir que sigues viva, y te deja sorprendida que puedas sentir algo en tu corazón como la pena y el dolor y no te deje indiferente, y suspiras aliviada y dices menos mal!!, no estoy muerta, puedo sentir!!, y lo que pido en estos años que me quedan, que pueden ser muchos o pocos, me da igual, que sean con mucha ilusión y ganas de luchar por ello, que mis días tengan fuerza suficiente para querer conseguir con pasión lo que anhela mi corazón, y que mis noches sean el manto que me cubre con ellas al dormir,
Amelia,